jueves, 11 de agosto de 2016

Anemia


La anemia es una enfermedad en la que la sangre tiene menos glóbulos rojos de lo normal. También se presenta anemia cuando los glóbulos rojos no contienen suficiente hemoglobina. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo. La sangre es un líquido esencial para la vida que el corazón bombea constantemente por todo el cuerpo a través de las venas y las arterias.
Cuando hay algo malo en la sangre, puede afectar la salud y la calidad de vida.  Hay muchos tipos de anemia, como la anemia por deficiencia de hierro, la anemia perniciosa, la anemia aplásica y la anemia hemolítica. Los distintos tipos de anemia tienen relación con diversas enfermedades y problemas de salud.

La anemia puede afectar a personas de todas las edades, razas y grupos étnicos. Algunos tipos de anemia son muy comunes y otros son muy raros. Unos son muy leves y otros son graves o incluso mortales si no se hace un tratamiento enérgico. Lo bueno es que a menudo la anemia se puede tratar con éxito y hasta prevenir.


¿Cuáles son las causas de la anemia?

La anemia se presenta si el organismo produce muy pocos glóbulos rojos, si destruye demasiados glóbulos rojos o si pierde demasiados glóbulos rojos. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Cuando  no se tienen suficientes glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina que tiene en la sangre es baja, su organismo no recibe todo el oxígeno que necesita. Como resultado, una apersona puede sentirse cansada o tener otros síntomas.

En ciertos tipos de anemia, como la anemia aplásica, el organismo tampoco cuenta con un número suficiente de otros tipos de células de la sangre, como leucocitos y plaquetas. Los leucocitos le ayudan al sistema inmunitario a luchar contra las infecciones. Las plaquetas contribuyen a la coagulación de la sangre, que sirve para detener el sangrado.

El cuerpo necesita ciertas vitaminas, minerales y nutrientes para producir suficientes glóbulos rojos. El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico son tres de los más importantes. Es posible que el cuerpo no tenga suficiente de estos nutrientes debido a:
  • Cambios en el revestimiento del estómago o los intestinos que afectan la forma como se absorben los nutrientes (por ejemplo, la celiaquía).
  • Alimentación deficiente.
  • Pérdida lenta de sangre (por ejemplo, por periodos menstruales abundantes o úlceras gástricas).
  • Cirugía en la que se extirpa parte del estómago o los intestinos.

Las posibles causas de anemia incluyen:
  • Ciertos medicamentos.
  • Destrucción de los glóbulos rojos antes de lo normal (lo cual puede ser causado por problemas con el sistema inmunitario)
  • Enfermedades prolongadas (crónicas), como cáncer, colitis ulcerativa o artritis reumatoidea.
  • Embarazo.
  • Problemas con la médula ósea, como linfoma, leucemia, mielodisplasia, mieloma múltiple oanemia aplásica.

Las causas de la anemia también pueden ser adquiridas o hereditarias. “Adquirido” significa que uno no nace con un problema de salud, sino que lo presenta más adelante. “Hereditario” significa que sus padres le transmiten el gen del problema de salud. A veces la causa de la anemia no se conoce.


Posibles signos y síntomas de la anemia

  • Cansancio o debilidad
  • Piel pálida o amarillenta
  • Desaliento o mareo
  • Sed en exceso
  • Sudor
  • Pulso débil y rápido; respiración rápida
  • Sensación de falta de aliento
  • Calambres en la parte inferior de las piernas
  • Síntomas de problemas del corazón
  • Uñas quebradizas

Cómo prevenir o controlar la anemia

Algunos tipos de anemia pueden prevenirse, como los provocados por la dieta. Uno mismo puede ayudar a prevenir este tipo de anemia aumentando la cantidad de hierro en su dieta.

Consuma una alimentación saludable

Al consumir una alimentación saludable se asegura de obtener una cantidad suficiente de los nutrientes que su cuerpo necesita para producir células sanguíneas sanas. Entre estos nutrientes se cuentan el hierro, la vitamina B12, el ácido fólico y la vitamina C. Estos nutrientes se encuentran en una amplia gama de alimentos. Una alimentación sana también es buena para la salud en general. Estos son los principios de una alimentación sana:
  1. Consumir alimentos y bebidas que contengan muchos nutrientes: verduras, frutas, cereales integrales, productos lácteos descremados o con bajo contenido de grasas, mariscos, carnes magras y aves, huevos, frijoles, guisantes (arvejas), nueces y semillas.
  2. Limitar el consumo de sal, grasas sólidas, azúcares agregados y granos refinados.
  3. Mantenerse en un peso sano equilibrando las calorías que recibe de alimentos y bebidas con las que gasta en la actividad física.
  4. Cumplir las normas de seguridad al preparar y consumir las comidas para reducir el riesgo de presentar enfermedades de origen alimentario.

Examen médico

El médico le hará un examen para determinar qué tan grave es la anemia e investigar las posibles causas. El examen médico puede consistir en lo siguiente:
  • Oír el corazón para ver si los latidos son rápidos o irregulares
  • Oír los pulmones para ver si la respiración es rápida o irregular
  • Palpar el abdomen para ver el tamaño del hígado y del bazo

El médico también puede hacerle un examen pélvico o rectal para buscar fuentes comunes de pérdida de sangre.

Pruebas y procedimientos diagnósticos

Es posible que tenga que hacerse varias pruebas de sangre y otros análisis o procedimientos para averiguar qué tipo de anemia tiene y qué tan grave es.

Hemograma completo

Por lo general, la primera prueba que se usa para diagnosticar la anemia es un hemograma completo, en el que se examinan diferentes partes de la sangre.
En el hemograma se determinan los niveles de la hemoglobina y el hematocrito. La hemoglobina es la proteína rica en hierro que se encuentra dentro de los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno por el cuerpo. El hematocrito es una medida del porcentaje de la sangre representado por los glóbulos rojos. Un valor bajo de hemoglobina o de hematocrito es un signo de anemia.

El intervalo normal de estos valores podría ser más bajo en ciertas poblaciones raciales y étnicas. El médico puede explicarle los resultados de sus pruebas.
En el hemograma también se determina la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas de la sangre. Los resultados anormales pueden ser un signo de anemia, de otro trastorno de la sangre, de una infección o de otra enfermedad.

Por último, en el hemograma se determina el volumen corpuscular medio (VCM). El VCM es una medida del tamaño promedio de los glóbulos rojos y constituye una pista de la causa de la anemia. Por ejemplo, en la anemia por deficiencia de hierro los glóbulos rojos por lo general son más pequeños de lo normal.
Otras pruebas y procedimientos

Si los resultados del hemograma muestran que usted tiene anemia, es posible que necesite otras pruebas, como:
Electroforesis de hemoglobina: Esta prueba evalúa los diferentes tipos de hemoglobina que hay en la sangre. Puede servir para diagnosticar el tipo de anemia.

Recuento de reticulocitos: Esta prueba determina la cantidad de glóbulos rojos inmaduros (reticulocitos) de la sangre. Muestra si la médula ósea está produciendo glóbulos rojos a la velocidad adecuada.

Como la anemia tiene muchas causas, podrían también hacerle pruebas para enfermedades como la insuficiencia renal, la intoxicación por plomo (en niños) y las carencias de vitaminas (B12, ácido fólico).

Si el médico cree que usted tiene anemia debido a sangrado interno, quizá le ordene varias pruebas para investigar el origen del sangrado. En el consultorio del médico o en su casa podrían hacerle una prueba para ver si tiene sangre en la materia fecal. El médico puede darle un kit o estuche para que recoja una muestra de materia fecal en casa y le dirá que la lleve al consultorio o la envíe a un laboratorio.

Si se halla sangre en la materia fecal, tal vez le hagan otras pruebas para determinar el origen del sangrado. Una de esas pruebas es la endoscopia, en la que se usa un tubo con una cámara diminuta para examinar la capa interna del tubo digestivo.

El médico puede querer hacerle pruebas de la médula ósea. Estas pruebas muestran si la médula ósea está sana y produce suficientes células de la sangre.

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